LA PAZ Y LA ARMONÍA JUNTAS

Disfrutar de la naturaleza es una cosa maravillosa que da vida, recarga las pilas, te ayuda a desconectar de la rutina de cada día, no hace falta irse lejos para disfrutar de ella, en mi caso esta entrada que pongo está tan solo a una media hora de mi casa.        

Es un sitio precioso, es un bosque de Secuoyas, estar dentro es precioso, tiene caminos que vas recorriendo entre árboles, senderos, unos colores verdes muy bonitos, los secuoyas son de distinto tamaño, altura y grosor.

Cuando hace sol, es ideal visitar este sitio porque se está fresquito y a la sombra.

Es un sitio grande que está lleno de paz, de tranquilidad, de cosas muy bonitas y puedes pasar un rato precioso y si a eso le añades una buena compañía, muchas risas, también el silencio que te brinda este espacio y unas bonitas fotos, pues hace que el día se convierta en algo maravilloso, te llene de felicidad, de energía y se cree una armonía fantástica.

Primero se podían abrazar los árboles, ahora ya no por protegerlos y así mantenerlo más cuidado.

                                                   

A la izquierda se ve que los árboles son muy altos y muy finos y a los de la derechas más gruesos y el color verde de sus hojas es más intenso.

A mí me encanta estar entre los árboles paseando, charlando, riendo e incluso hablando de cosas un poco transcendentales con una amiga que realmente me escucha, porque me da ese silencio que a veces necesito para poder hablar de algo y por supuesto que el entorno acompaña, porque ni nada ni nadie te molesta.

Esta zona está más abajo, da igual donde estés porque cualquier lugar del bosque es precioso y tiene su propio encanto y aunque los árboles parezcan todos iguales, realmente no lo son.

Esta zona me gusta mucho porque los árboles son muy finos y tienen muchas ramas, hojas y un color verde precioso, ahí da mucho la sombra y se está maravillosamente, además es un lugar fresco, sobre todo si hace calor o hay mucha humedad, como es típico en esta tierra. Mi tierruca, que es Cantabria, es preciosa pero tiene mucha humedad.

Pues aquí sigo por otro lado

rodeada de árboles y sin parar de reír con la amiga que me acompaña, me graba sin darme cuenta, me da algún susto que otro y luego me coge por la espalda sin que me lo espere y en ese momento hace la foto.

                                                                                                    Un momento precioso y muy agradable e imposible no reírse.

Eso es lo que necesitamos en esta vida, buena compañía, muchas risas, armonía, paz, tranquilidad y respirar aire puro

disfrutando de las pequeñas cosas y valorar estos pequeños detalles porque se consiguen grandes cosas.

Nunca pongo fotos ni mías de otras personas, pero en esta ocasión la he puesto porque estoy de espaldas y como dicen que una imagen vale más que mil palabras, pues ahí está cuando he dicho que me cogen de espalda y hacen las fotos. Ja,ja!

Aquí ya no estamos en el bosque pero si estamos en la misma zona, en un parque donde se puede ver este precioso paisaje y donde se encuentra  La Fuentona de Ruente, es muy conocida porque existe una leyenda que habla de ella.

Se estaba muy bien al lado del río, escuchando como baja el agua, también a los pajaritos, viendo ese verde que tan peculiar y que en pocos sitios se ve. Hay mucha gente que dice que ese verde solo le ven en Cantabria.

Sí, las lluvias son las que nos dan unos parajes preciosos en montañas, en los árboles o en los praos (lo escribo así porque aquí lo decimos así, pero fuera de Cantabria se dice prados).

La foto superior es la Fuentona, que es como una cueva, a la izquierda está el cartel que explica la leyenda, en el río hay unas piedras para poder cruzar al otro lado, se ven delante de la roca. Estar aquí es muy bonito. Cada vez hay más gente que viene de visita porque como dije anteriormente ya es un sitio muy conocido.

Las fotos del río desde distintos sitios, pero da igual la foto que hagas que el verde destaca por todos los lados y el contraste con el azul del cielo y sus bonitas nubes como en la foto de la izquierda hacen más bonito el lugar.

Aquí cuando se ven esas nubes, suele terminar lloviendo y sí, este día terminó lloviendo y con ganas que hasta salió el arcoíris como se puede ver en la foto de la derecha.     

Este camino ya está fuera del  parque anterior y al lado de los árboles está el río Saja-Besaya, es un lugar muy bonito y muy relajante. Cuando estábamos paseando tranquilamente por el borde es cuando empezó a llover, primero solo unas gotinas, como decimos aquí un chirimiri, pero después se convirtió en un gran chaparrón, que nos tuvimos que meter al coche a esperar a que escampase.

Cuando nos dimos la vuelta para no mojarnos mucho es cuando nos encontramos delante las montañas, estaban preciosas, donde claramente se ve el color verde tan bonito que tiene y eso para mí es un verdadero placer contar en mi tierra con sitios tan bonitos, tan espectaculares.

Casi nunca suelo decir los nombres de los sitios que pongo en mi blog, pero está vez si los he nombrado porque sé que lo lee gente que no es de Cantabria, así les sirve de referencia cuando quieran venir a visitar Cantabria, solo tienen que saber que hay cosas que realmente merece la pena visitar por lo menos una vez. No se arrepentirán de lo que verán.

Esta entrada se la dedico a mi amiga Noe, es con ella con la que estuve pasando una preciosa tarde en estos sitios tan bonitos, auténticos, maravillosos.

Es una amiga que siempre está dispuesta a ayudarme en lo que haga falta, es una persona muy agradable, simpática y muy cariñosa, me respeta y no juzga aunque me esté equivocando en algo. Está en los buenos momentos, pero sobre todo en los malos. Nuestra amistad es una de las verdaderas, nos ayudamos, nos apoyamos, nos escuchamos y nos entendemos con una mirada, también entendemos que el silencio nos dice muchas cosas y los abrazados dados con cariño son muy reconfortantes. Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro. ¡Muchas gracias Noe!, por ser como eres, no cambies nunca y sobre todo sigue siendo tú con toda tu esencia.

Un abrazo muy fuerte de tu amiga, como tú me llamas "mi Kuki" y como yo te digo "mi Noe".