Suelo ir en verano, pero esta vez esta foto es de primavera y tenía unos colores especiales y diferentes.
Como bien se puede ver en la foto de la derecha, sus olas y su bravura dejan a la playa casi sin arena.
Nunca podré olvidar cuando una buena amiga me enseñó por primera vez esta preciosa playa, ese día significo mucho para mí y esa fecha nunca se me puede olvidar por que desde entonces mi vida cambió de rumbo, tanto que dio un giro de 180º para bien, que ya me tocaba.
Yo soy tanto de mar como de montaña y como ya he dicho anteriormente, en mi Tierra hay cosas realmente preciosas.
Ahora ya he cambiado el mar por la montaña, para estar en plena Naturaleza y poder disfrutar de unas magníficas vistas y tener un día inolvidable como dice el título de esta entrada.
En la foto de la derecha se puede ver una mesas de madera y es por que es un parque precioso que hay delante de un río, es un sitio magnífico para comer allí tranquilamente disfrutando de la naturaleza, con el sonido del agua detrás.
Como se puede ver, lo mismo estoy al lado de la montaña que La mar estaba tan baja que ni siquiera había agua para que los barquitos pudieran flotar. Aún así me encantó ver así esa playa tan bonita, otra de tantas que tenemos en Cantabria.
Esta perspectiva es la montaña anterior, pero ésta vez vista desde lo más alto. Está a una altura de 1064m, pero es precioso, la única pena es que tenía que estar lleno de cascadas y no había ni gota de agua, llevaba sin llover desde enero.
Estar paseando por estos lugares con una buena compañía puede ser un día maravilloso.
La foto de la izquierda indica los caminos que siguen las cascadas hasta que llegan abajo del todo que se unen con el río y sigue todo su caudal recorriendo las montañas, como se puede ver en la foto de la derecha.
Un día soleado con buena temperatura es precioso e incluso diría maravilloso poder ver estas vistas desde ahí arriba, se ve todo el Valle y cada vez que se cambia de perspectiva pues sigue siendo muy bonito y no deja de sorprenderte lo que estás viendo.
Como se puede ver en esta foto superior, se ve todo el Valle como indicaba anteriormente. Cada vez que lo veo, más me gusta.
Cada rincón que se ve, es auténtico y diferente, como la foto superior que hay como una pequeña cueva encima del río, pero sólo es lo que se ve, porque no hay acceso hacía dentro.
Cuando lo vi, me vino a la cabeza la imagen de una película cuando recorren los bosques y se los conocen al pie del dedillo.
En la foto inferior se puede ver lo que decía de los árboles, ese exactamente brillaba mucho y era bajo y ancho, el que tenía alrededor era alto y más delgado.
Caminando despacio para ir observando cada detalle, cada hoja, cada montaña con nieve, cada seto, cada pequeño espacio que está dentro de la naturaleza y cosas que a veces no apreciamos por ser tan insignificantes.
En estas fotos se pueden observar todo el Valle, desde arriba, desde abajo, de un lado de la montaña, desde el otro, desde el pico más alto.
Estar pasando un día aquí carga mucho las pilas, sino me equivoco a muchas personas.
Yo bien seguro tengo que volveré a ver toda esta maravilla junta. Además me quedó pendiente ver las cascadas con agua, que es lo realmente bonito de este precioso lugar.
También se la dedico porque me ayuda mucho en mi trabajo y aprendo muchas cosas de ella. Es muy buena persona, muy agradable y yo me alegro mucho de tenerla de compañera de trabajo, aunque como he dicho al principio de la dedicatoria se ha convertido en una buena amiga a la que quiero mucho.
Y por supuesto que esta entrada se la dedico también a mi sobrino, que es muy importante en mi vida y que todos estos maravillosos sitios los he visto con él, hemos compartido muchas cosas ese día tan bonito y tan inolvidables, por ser una fecha tan señalada como era su cumpleaños. Para mí, el mejor regalo que le pude hacer es llevarle a este precioso sitio que el siempre quiso conocer. La verdad es que acertó de lleno al elegir este sitio para celebrar su cumpleaños conmigo- Será un momento y una fecha inolvidable para ambos por que fue muy especial. Y cosa que otra vez repetiremos los dos, te lo prometo. Y sabes que yo cuando prometo algo lo cumplo. Mil gracias por hacerme reír tanto y por pasar este día tan bonito conmigo en uno de esos malos momentos que he pasado en invierno con mi salud y que tu bien sabes lo que fue.
Te quiero mucho y siempre me tendrás a tu lado para apoyarte en lo que haga falta.