domingo, 5 de enero de 2025

LA NATURALEZA ME DA VIDA


La naturaleza es preciosa, me encanta el color verde tan intenso, tan vivo que se ve en un día soleado como es el caso de la foto de la izquierda, estar ahí lado te da vida, fuerza, energía y muy buena vibra y cuando estás con buena compañía, pues todo eso se refuerza, lo más bonito es disfrutar y ser feliz con tan poca cosa, pero que es lo más importante, lo tenemos gratis, es precioso y son pequeñas cosas que se hacen grande cuando estás al lado.

Estar sentadas en el coche viendo estas vistas es maravilloso, porque respiras aire puro y empiezas a disfrutar de la naturaleza, te olvidas de los ruidos del día a día, carretera, coches, bueno todos los ruidos con los que vivimos en cada momento.
De vez en cuando es necesario desconectar de la rutina y hacer cosas diferentes, aunque sea solo salir un poco de la ciudad, porque nos recarga las pilas y luego te sientes como nueva.


Estar en lo alto viendo este paisaje precioso, riéndote con una amiga y sin cobertura en el móvil es lo más bonito, como he dicho anteriormente es como si estuvieras en otro mundo.
Hacía un día precioso, soleado y con una temperatura estupenda, para ser el mes de julio no hacía mucho calor, se estaba de lujo entre las sombras de los árboles y sintiendo en la cara el aire y sentir mucha paz y tranquilidad.


La foto superior es la entrada a la Cueva de Ojo de Guareña, es preciosa, en el interior hacía fresquito porque la temperatura era más baja que el exterior. Me gustó mucho, además el guía en algunos sitios nos dejó hacer fotos, cosa que normalmente en las cuevas no está permitido, así que fue maravilloso cuando nos dijo que podíamos hacerlas pero donde él nos indicaba.



Dentro de la cueva también está la Ermita, es pequeña pero muy chula.
Desde la salida es cuando se ven las vistas de la foto de arriba a la izquierda.
La foto que se ve a la derecha es la salida de la cueva, me encantó porque parece una puerta muy chiquitita pero para mí es mi altura perfecta, las personas altas pues evidentemente se tenían que agachar para no dar el coscorrón, como era el caso de mi amiga, ¡ja, ja!
En la foto de la derecha se puede lo que comentaba de la puerta de salida, está entre las rocas y hace una salida muy original, muy diferente a la de otras cuevas y muy bonita con el contraste de la luz del interior y el exterior, ese brillo que el sol da a la entrada.
Parecía que estábamos en un cuento, la verdad que yo estaba muy contenta, por ver cosas nuevas, por visitar lugares que no conocía y por pasar el día con mi amiga.
Bueno aquí ya estamos otra vez en plena naturaleza, ya habíamos salido de la cueva, por ese camino íbamos a parar al coche, nos sentamos en el el maletero del coche a comer un piscolabis y sentir la paz, la tranquilidad que se sentía allí, solo el ruido de las hojas de los árboles y el cantar de los pájaros. 

Después nos fuimos a visitar Puentedey, es un pueblo muy bonito, hace unos años fue denominado uno de los más bonitos de España. 
Se estaba de lujo al lado del río, allí si se notaba más el calor. 
Comimos en un sitio precioso sentadas al aire libre al lado del río, vamos un picnic precioso.

La gente estaba refrescándose en el río para soportar el calor y las personas que no estaban en el agua, estaban tumbadas en el prao al lado del río (se que dice prado, pero en Cantabria que es mi tierra se dice prao).
Se estaba muy bien dando un paseo por el pueblo, es una cosa que a mí me gusta mucho, como he mencionado arriba, siempre me interesa conocer lugares nuevos, sitios y cosas diferentes.

Después nos fuimos hacía Orbaneja del Castillo, es precioso y por más que lo visite, nunca me canso de estar allí porque cada día me gusta más. Tiene una cascada preciosa, también el pueblo es muy bonito, en la parte alta del pueblo está la cueva del agua, que visité por primera vez, aunque he estado muchas veces allí nunca había entrado a ver la cueva. 
Me gustó mucho, más bien me encantó, es pequeña pero tiene su encanto, no tiene guía y se puede visitar a tu rollo, mi amiga y yo nos lo pasamos muy bien, haciendo fotos y sobre todo riendo mucho.

Al otro lado de la carretera hay como una piscina, la gente se suele bañar allí, pero ésta última vez estaba muy sucio y había un cartel de prohibido bañarse.
Me parece un lugar muy coqueto, pequeño pero lindo.
La verdad es que tenemos cosas preciosas sin ir muy lejos.
Según vas subiendo al pueblo te encuentras con una pequeña cascada, es pequeñita, pero es una cocada, hay un pequeño muro que la gente aprovecha para sentarse allí y aprovechar para hacer fotos.                                                      
La foto que se ve a la izquierda es la entrada de la cueva del agua, parece más pequeña de lo que es, pero no es necesario agacharse, claro hablo por las personas que no somos altas, como ya mencioné, mi amiga si se tenía que agachar en algunos sitios, pero en otros iba perfectamente. A la izquierda se ve una parte de la cueva donde corría el agua. Hice una foto y un pequeño vídeo porque me pareció muy relajante, estar allí dentro y ver ese espacio tan bonito dentro de la cueva, las rocas y el agua junto es una cosa que desde pequeña me ha gustado mucho.                           
En lo más alto del pueblo hay unas rocas que se unen y forman unos camellos, a mí siempre me pareció muy original, nunca había visto algo así, siempre que voy a ese pueblo, sin duda alguna y sin pensármelo dos veces, subo hasta arriba para ver esa figura y por el camino mires donde mires están sus cascadas.
Son bellas, algunas son únicas, no sé si se ha notado en esta entrada, pero soy una autentica fan de las cascadas, siempre que veo una, pues termino al lado de dicha cascada, para hacerme fotos, para escuchar correr el agua, me resulta muy relajante y me da la paz que necesito, como escuchar el agua en un río, en el mar o la cascada.

Terminamos el día visitando la Pirámide de los Italianos, yo no sabía ni que existía, mientras mi amiga la visitaba por su interior, yo estaba dando un paseo por su alrededor para ver estas vistas de las dos últimas fotos, la verdad que fue precioso acaba el día viendo ese paisaje tan bonito, lo único menos bonito fue el aire que hacía allí arriba.
Fue un día precioso
Quiero dedicar esta entrada a mi amiga Noe, fue con ella con la estuve pasando este día tan bonito, lleno de risas, disfrutando del día, visitando cosas y descubriendo cosas nuevas, sintiendo la paz que da la naturaleza, son momentos que se guardan porque son los que suman y los que te dan energía, fuerzas y con la buena compañía de una buena amiga, esto es energía doble.
Un día así es lo que necesitamos en nuestras vidas, son gratis  nos cargan las pilas, siempre que estoy con mi amiga Noe siempre son risas, buenos rollos, me da mucha energía y me carga mucho las pilas, es una muy buena amiga, que puedo confiar en ella al 100%.
También quiero dedicar esta entrada a mis otras amigas Tamara y Magui, porque sé que les gusta mucho la Naturaleza, así que aprovecho y se la dedico a las tres porque ellas son para mí como la naturaleza, me dan vida, me hacen reír, me escuchan, me apoyan, me ayudan, me dan su cariño y sobre todo me hacen sumar momentos muy bonitos e inolvidables, son seres de luz, bueno como dice la canción del El Arrebato "Gente Luminosa" somos un grupo muy bonito y estoy muy contenta de tenerlas a las tres a mi lado, por separado somos geniales y juntas más todavía. Esas personas son de las que nos tenemos que rodear, las que hay que valorar y cuidar cada día, porque son las que merece la pena tener al lado, suman momentos que son los que hay que guardarse. Ellas son personas vitamina.

domingo, 29 de septiembre de 2024

UN ATARDECER PRECIOSO

 

Los atardeceres son preciosos, ninguno es igual, por parecidos que sean, al final son diferentes, solo hay que saber mirar más allá de lo que tienes delante de los ojos, tu mirada se puede ir más lejos y hacer más bonito ese atardecer.

Los colores son muy distintos y mezclados entre sí hacen un momento mágico.

En esta foto parece muy de noche, pues no lo es, solo que el contraste del sol y del agua hizo que saliera de este tono que tanto me gusta.


Aunque parezca mentira es el mismo día y el mismo atardecer, solo que el mar estaba así antes de que empezará a ponerse el sol, después iban cambiando a rojizos y al final de ésta entrada se puede ver como se metió en el agua hasta esconderse. El mar estaba muy tranquilo, era respirar paz y tranquilidad como a mí me gusta y si estás con la bonita compañía de una amiga pues hace más especial el momento.

Como se puede ver en la foto de la derecha el color del cielo ya iba cambiando a amarillento, aunque había un poco de neblina se ve muy claro.
Había unas poquitas olas, que era maravilloso estar en silencio y escuchar solo el agua, las olas y sentir una paz interior que es necesaria para cargar las pilas y empezar bien la semana. 
El mar tiene vida, es mi vida porque cuando estoy agobiada, estresada o saturada, necesito delante del mar, como dice la canción de Medina Azahara "Necesito Respirar". Después mi estado de humor ha cambiado.



Como se aprecia en la foto de la izquierda el sol comenzó a ponerse encima del agua, la foto está hecha así para ver el contraste del cielo con el sol y con la arena y que se pudiera ver el reflejo en el agua. Es maravilloso estar sentada en la arena con tu amiga al lado y estar mirando al frente para ver esa preciosidad, estar en silencio y solo escuchar de fondo el agua es muy relajante.


En la foto de la derecha ya hay más reflejos en el agua y el sol va cambiando de color, ahora es grande, pero poco a poco se va haciendo pequeñito hasta desaparecer. Me gustan muchos los reflejos en el agua porque ya no se ve tan cristalina como antes pero para mí gusto que soy una gran aficionada a la fotografía desde bien pequeña, eso hace una foto más bonita y a veces hace la puesta del sol única porque parece que el efecto óptico es que estás viendo algo distinto a lo que tienes delante de los ojos.

Esta foto me encanta porque como he dicho anteriormente el mar tiene un color azul cristalino y se ve la espuma que deja en la orilla después de romper la ola. 
Mis colores favoritos son el azul por el mar de mi tierra y el verde tan bonito que hace más bonita mi tierruca y que en pocos sitios se puede ver esos verdes tan vivos.



En la parte inferior se ve muy bien los reflejos que comentaba sobre el agua, le da un brillo especial y parece que su color es gris.
 

¡Qué bien se estaba sentada en la arena, aunque hacía frío!





Después los colores ya empezaban a ser más anaranjados como se puede ver en la foto pequeña de abajo.


En la foto superior ya empezaba a estar el sol en el horizonte y escondiéndose en el agua, el color ahora es más rojo y el brillo del mar es más amarillo, en ese momento era precioso verlo, nunca me cansaré de decirlo, ver una puesta de sol, un atardecer al lado del mar es una cosa maravillosa y es una de las grande cosas que podemos disfrutar sin gastar dinero, es una de las grandes cosas que tenemos que valorar que la vida nos regale estos momentos tan irrepetibles.









En estas tres fotos se pueden ver en distintos tiempos como iban cambiando en décimas de segundos, los colores de claros a oscuros, el tamaño del sol de grande a pequeño que casi ya no se le veía.

Esto ya casi es el final, el sol era chiquitito y de lejos parecía una hormiguita pero por eso no dejaba de ser precioso para la vista. Otra vez el mar se veía azul, con sus olas y haciendo ya más frío. Nuestras temperaturas como en septiembre no sean buenas pues significa que al lado del mar ya hace fresco y nos hace falta ya una chaqueta o un pañuelo en el cuello como era mi caso. Aunque soy chicarrona del norte, a mí el viento del nordeste me deja helada en décimas de segundos, ¡jaja!


Como dice el interior del globo de la derecha, pues se acabó la preciosa puesta de sol, o el atardecer, da igual como se diga, al final y a cabo significa lo mismo, ¡jaja!

Esta entrada se la dedico a mi amiga Noe que es con ella con la que vi esta maravilla de atardecer, un día que las dos necesitábamos estar cerca del mar. Como he dicho al principio de la entrada el mar se lleva las tristezas, las lágrimas, el estrés, el agobio y el mar humor. También es luz, vida, energía, fuerza y un reponedor de pilas para volver a esperar la próxima vez con muchas ganas, porque a veces por más que queramos ir a disfrutar un momento como este, pues se nos complica, bien por las horas, bien por el tiempo o simplemente por no estar en el lugar adecuado en ese momento.
Mi Noe (como bien sabes es como yo te llamo) pues quiero darte las gracias por haber vuelto a mi vida con ese reencuentro tan bonito y que desde entonces compartimos tantas cosas juntas como por ejemplo este maravilloso atardecer. Tener una amiga al lado es tener un tesoro, pues yo tengo uno de los más valiosos porque es precioso tenerte a ti como mi amiga y poder disfrutar de esas pequeñas cosas que nos regala la vida que no es nada más que tiempo. El tiempo que una persona le regala a la otra es una de las cosas que hay que valorar porque es gratis y muy gratificante si se da de verdad y con el corazón.
Hay que disfrutar cada minuto, cada momento, cada segundo, con la gente que queremos que nos suma momentos bonitos en nuestra vida y quedarse con esa gente que te valora, te respeta, te apoya, te ayuda y te quiere porque realmente merece la pena tener a esas personas en tu vida, como yo por ejemplo a ti.
Recuerda el Aquí y el ahora es lo más importante de la vida.
Mi Noe te mando un abrazo muy grande y deseo de todo corazón que te guste esta entrada tan especial y todo lo que lleva detrás. Te quiero amiga y como tu me llamas "mi Kuki" te envió un abrazo de oso de esos que tú y yo sabemos lo que significan.

martes, 30 de julio de 2024

PASEANDO POR UN PARQUE PRECIOSO

 


Oviedo es una ciudad preciosa, a mí me encanta, siempre que puedo voy a hacer una visita, nunca me canso de ver su Catedral y la plaza donde está. 

En su bonita catedral se casó hace muchos años mi amiga de Oviedo y guardo un bonito recuerdo de la manera que me dijo que se casaba .

Tiene un patio precioso, bueno para mí es 

bonito siempre, da igual por donde lo mires.

 Estoy enamorada de Oviedo, de sus calles, 

de sus parques, de sus fuentes, algunas son

 realmente maravillosas. 



Como se puede ver en la foto de la izquierda, el encanto de las fuentes no falla, decoradas con flores a su alrededor, que le dan es toque espectacular y así mismo no es una simple fuente. Eso la hace especial.
La fuente que se ve abajo me encantó y me quedé un rato delante de ella escuchando como caía el agua, me relaja mucho, para mí es un momento de paz y tranquilidad, me gusta mucho estar cerca de las fuentes, los ríos del mar y escuchar el agua de fondo.

La compañía que tenía ese día conmigo fue lo que hizo que ese día y esos sitios fueran mágicos.
Las risas con mi prima, disfrutar este pasea a su lado no tiene precio, estas cosas son las que realmente hay que valorar, son gratis y son de las más importantes de la vida.
Como yo digo, muchas veces no importa el lugar donde te encuentres, si no la compañía es lo más importante y así mismo tú puedes hacer un día mágico e inolvidable, como lo fue éste para mí.
En este pequeño vídeo que he puesto se puede escuchar un poco el sonido del agua, que como he dicho anteriormente, me encanta. Dicen que una imagen dice más que un palabra, pues este caso el vídeo lo dice todo.


Aquí estoy por otro lado del parque tan bonito y como se puede ver pues terminé al lado de otra fuente, por mucho que se parezcan, cada una tiene algo que le hace diferente. 
Me gustan mucho las fuentes así rodeadas de verde, de árboles porque eso si que es Naturaleza .
Recorriendo el parque de un lado al otro me fui encontrando cosas y sitios a cada cual más bonito, como en este caso este precioso palomar, me encantó y al lado de los árboles, como siempre digo que los árboles pueden hacer más bonito un lugar, por sus alturas, los contrastes de sus colores, sus ramas y hojas cada una distinta, vamos creo que eso es saber apreciar bien nuestra naturaleza.
Normalmente los palomares que había visto en otros sitios, siempre habían sido de madera, o muy pequeños, éste ni es de madera ni es pequeño.

La foto de la izquierda 
era una antigua puerta 
de una iglesia, me pareció original 
que solo se conservase la 
puerta y no el edificio entero.
Paseando tranquilamente por los distintos caminos que tiene el parque, hay muchos árboles y cada cual es diferente, unos son más delgados, otros más gruesos, unos tienen unas ramas muy finas, otros tienen sus hojas grandes, o pequeñas, estar metido en el ese parque es como si me encontrara en algún sitio lejano de la ciudad, es paz, tranquilidad, apenas se oye el tráfico y no parece que esté en todo el centro de la ciudad.
Fue un día precioso, estuve muy tranquila, disfrutando con mi prima, riéndonos de muchas cosas, fue precioso el beso y el abrazo que me dio mi prima sin que yo me lo esperase. Esos pequeños detalles hace que sientas más felicidad y que disfrutes más la compañía tan bonita que tenía a mi lado.
Además visitando este parque hacíamos tiempo a que llegase la hora de comer, porque me iba a reencontrar con mi amiga de Oviedo, íbamos a comer las tres juntas. Siempre que estoy en Oviedo, mi amiga y yo hacemos lo posible por vernos aunque sea solo para tomar un café o como en esta ocasión que pudimos comer juntas. Fue un rato muy bonito para mí, estar con mi prima y con mi amiga.

Otro rinconcito precioso, otra fuente, con sus tortugas, sus palomas y el chorro de agua haciéndola más bonita si cabe. Esta fuente me pareció preciosa.
Caminando me encontré con este pequeño espacio donde los árboles que están todos juntos son todos muy diferentes, pequeños, altos, algunos arbustos y otros parece que tenías que mirar al cielo para ver donde acababan.
Hubo un momento que pasé por un camino lleno de árboles, pero quedaba un pequeño espacio entre ellos y desde ahí se veía de fondo su preciosa catedral, como se puede ver en la foto inferior. 
Esa foto me gustó mucho porque me recordó a la vez que estuve en París, daba igual donde estuviera que siempre aparecía la Torre Eiffel de fondo y hacía más bonita y original la foto.

Me encanta el color verde, es el color de la esperanza, para mí es el color de mi tierra junto con el azul, es decir verde y azul y pensar en montaña, naturaleza y mar, o sea Cantabria, llueve mucho sí, pero gracias a eso tenemos una tierruca preciosa, con verdes que no se ven por otras tierras, en algunos sitios sus prados son amarillentos, poco verdes y no tan vivos como los nuestros, por eso es un honor ser de esta tierra tan preciosa. Asturias es muy similar a mi tierra por eso me gusta tanto.
Por el camino que se ve en la foto que esta hecha como si fuera un puzzle, hay un banco con una figura de Mafalda. Todo el mundo se paraba allí para hacerse la foto, hubo alguna cola que otra.
Yo, las veces que he estado en Oviedo nunca había visto esa estatua, por eso digo que Oviedo es especial, porque cada vez que estoy conozco cosas nuevas, eso es muy bonito porque así puedo decir que voy conociendo todos los rincones de esta preciosa ciudad que tan enamorada me tiene.











Estas dos fotos me parecen preciosas, la de la izquierda con un pequeño reflejo como si fuera agua y haciendo el camino como si fuera un corazón y la de la montaña con la niebla me la encontré por el camino antes de llegar a Oviedo y siempre me gusta mucho ese tipo de paisajes, la montaña, el río al lado, el verde del prado, la niebla, hacen unas vistas preciosas.

Esta entrada se la dedico a mi prima Patri, que es con ella con la estuve viendo este precioso parque, con la que pase un día precioso e inolvidable para guardar en mis recuerdos  y a la que tanto echo de menos porque vive en Avilés, pero aunque estamos cerca no nos podemos ver tanto como nos gustaría. Pero la vida me ha enseñado a que hay que disfrutar de cada momento como si no hubiera otro, es el aquí y ahora, ese es el presente. A veces por estar pensando en el mañana nos perdemos unos momentos preciosos que tenemos en esos instantes en nuestras manos.
Los pequeños detalles consiguen grandes cosas, como disfrutar de un día bonito simplemente paseando, riendo, siendo feliz y sobre todo disfrutar de la compañía y el tiempo que nos brinda la persona que tenemos al lado. El tiempo es muy importante que no se puede recuperar y es muy importante cuando alguien te dedica su valioso tiempo. Es una cosa gratuita y muy gratificante, siempre cuando ese tiempo sea verdadero y se dé con cariño.
También se la dedico a mi amiga Ana de Oviedo, es la una amiga de muchos años que por una casualidad nos conocimos en Santander y estudiando francés, desde entonces siempre hemos estado en contacto y como dije anteriormente siempre que voy a su tierra, pues intentamos vernos. La tengo mucho cariño y como dice ella me presta mucho verla. La distancia en este caso no es ningún problema porque nosotras hace más de 20 años que nos conocemos y nunca hemos perdido el contacto. Guardo un recuerdo muy bonito de cuando nos escribíamos las cartas a mano, que bonito era mirar el buzón y encontrar una carta o una postal tuya, me ponía a leerla con una gran sonrisa en mi boca.
Y por último quiero dedicar la entrada a Magda Guarido, porque sé que la gusta mucho la montaña, los ríos, lagos, etc. Aunque ella no es de Cantabria, vive aquí y le gusta mucho mi tierra, ella es una escritora que tuve la oportunidad de conocer hace unos 8 años, nos conocimos por unos libros, en ese momento yo no sabía que era escritora, pero la vida me la ha vuelto a poner en mi camino en la feria del libro de nuestra ciudad donde vivimos las dos, ahí fue cuando me enteré que es escritora, fue un honor volver a encontrarme con ella, desde entonces y ahora sí estamos en contacto, es un persona muy agradable, muy cariñosa, buena gente y ahora puedo decir que soy lectora de ella, pues le compré dos de sus cuatro novelas, a las que recomiendo al 100%, se llaman "Confesiones de un perturbado" y "Talión".