La playa de la Arnía estaba muy revuelta y cada vez que iban pasando los minutos más se revolvía.
Era un día de sol, pero con mucho viento.
estaba el mar muy azul como se puede ver en las fotos.
Las olas venían con fuerza como se puede ver en la foto de abajo.
A la que iba caminando para llegar por toda la costa también fui bordeando el monte como se puede ver.
Así de bonita es mi Cantabria querida, verde es.
En la foto se empiezan a ver reflejados los rayos del sol.
Otra perspectiva del monte, sigo caminando de su bonito color verde en el prau y de lejos se aprecian las montañas.
En ésta foto pequeñita se aprecia el Monte La Picota al fondo, rodeado de nubes haciendo sus figuras en el cielo tan azul que estaba.
Aquí se puede ver las nubes de las que hablaba anteriormente, siguen formando figuritas. También se puede apreciar como se siguen viendo los rayos del sol por debajo de las nubes apuntando al prau.
Aquí ya se ve más de cerca todo el monte que también anduve parte de él a la vuelta.
Entre el borde de la costa y parte del monte anduve un total de 15 km en tres horas.
En la foto superior se puede observar el Monte y el mar juntos. Eso es una maravilla poder disfrutar de cosas tan bonitas como éstas.
en la foto de la derecha se empieza a ver el mar muy revuelto a medida que me voy acercando a la playa de Valdearenas.
Mientras tanto sigo caminando entre la costa y el monte, como se puede ver en medio hay un camino que se sigue y te lleva hasta la playa. La foto que está en el cubo me encanta, porque es todo junto, mar, montaña, playa, rocas y nubes.
La he puesto en forma de cubo porque quiero que se vea el reflejo por todos los lados.
Como se puede volver a ver las nubes siguen haciendo las figuras tan chulas en le cielo tan azulado.
en la foto que viene abajo, ya se aprecia el oleaje que había en la playa de Valdearenas , Las olas vienen muy seguidas y el agua subió muy rápido, hasta llegar a cubrir las rocas.
Se ve claramente que hacía un día maravilloso, aunque como he dicho anteriormente hacía mucho viento y por supuesto que a la orilla del mar hacía bastante frío.
Con esta foto en color sepia he querido hacer el mar un poco diferente. Me gusta mucho así porque se ven las rocas como si fuesen naturales y el mar se ve distinto en color sepia. Queda muy bonito, por lo menos para mi gusto.
Las olas van y vienen, se lo pasan bomba viendo con mucha fuerza y rompiendo y como siempre digo forman una bonita espuma blanca que le da un toque muy chulo al color azul del agua.
Como decía, pues en estas dos fotos se puede ver como rompen las olas en las rocas y cada vez las olas son más altas.
Viendo este lindo paisaje yo puedo cambiar mis pensamientos, porque el mar me da vida, fuerza como la que llevan sus olas, me da energía y sobre todo me transmite mucha paz, tranquilidad, silencio.
Necesito el mar, para verlo, sentirlo, disfrutarlo.
En la fotografía superior se puede ver como había subido ya el agua, que casi había cubierto las rocas y al fondo se vuelve a ver el Monte La picota.
Esta foto está hecha mirando a la Arnía aunque no se llega a observar.
La foto me encanta porque yo le he echado un poco de imaginación y la roca que se ve al fondo a la derecha parece la cabeza de un Delfín. Será porque me encanta ese animal.
Azul el cielo, azul el horizonte, azul el agua, día perfecto para disfrutar mirándolo y ver el sor reflejado en un agua tan cristalina.
Volvemos con las olas.
Así de bonita es mi tierruca, así de bonita es Cantabria, es verde por sus bonitas montañas, es azul por sus preciosas y maravillosas playas, Cantabria lo tiene todo.
Esta entrada se la quiero dedicar a mi gran amiga Angela, porque la gusta el mar, la gustan las montañas, porque es de Cantabria y porque se merece tener una entrada en mi blog.
Es mi amiga, mi confidente, mi apoyo, me hace reír, también sonreír, me escucha y me apoya y sobre todo me ayuda a sobrellevar los malos momentos.
Ella es todo un amor, tiene una ternura muy bonita, sólo que hay que saber encontrársela, es dulce, cariñosa, muy simpática y sobre todo muy buena gente.
Su compañía es muy grata, se me pueden pasar las horas sin mirar el reloj y además hace estando a su lado los días se pueden convertir en grandes días e inesperados grandes momentos. Con pequeños detalles ella consigue hacer grandes cosas.
Siempre tiene una luz que te hace iluminar estando a su lado.
Porque te quiero, porque eres mi amiga y porque me encanta tu compañía hoy te dedico esta entrada.
Un abrazo muy grande amiga.