Estar paseando por al lado del río y entre árboles es muy relajante, me encanta escuchar el sonido del agua bajar y por algún sitio forma una pequeña cascada, es precioso. Cuando se encuentra piedras por el camino forma figuras.
Un día soleado es muy bonito estar ahí al lado porque no se escuchan los ruidos de los coches, nada lo que conlleva una ciudad. Se puede pasear junto al río, también estar sentada tranquilamente, hay espacio para hacer barbacoas, es ideal para pasar un rato muy agradable. Cuando los árboles tienen hojas dan mucha sobra, los días de mucho calor hace falta.
Un día soleado es muy bonito estar ahí al lado porque no se escuchan los ruidos de los coches, nada lo que conlleva una ciudad. Se puede pasear junto al río, también estar sentada tranquilamente, hay espacio para hacer barbacoas, es ideal para pasar un rato muy agradable. Cuando los árboles tienen hojas dan mucha sobra, los días de mucho calor hace falta.
También es un sitio para poder estar con tu perro, él disfruta mucho al aire libre, hay muchos olores para inspeccionar. Cuando está el prao (no está mal escrito, sé que se escribe prado, pero en mi tierra decimos de toda la vida prao) húmedo les gusta mucho.
Hay varios puentes para poder cruzar al otro lado, este de la foto de la derecha a mí no me gusta mucho porque se mueve y se ve el agua debajo, pero la verdad es que estando en mitad del puente se puede ver unas vistas muy bonitas de lo dos lados del río.
En verano es un parque que suele estar bastante concurrido, mucha gente aprovecha para hacer deporte corriendo, andando en bici o simplemente caminando, también en invierno.
Está en la ciudad, pero una vez que te vas adentrando en el parque como he dicho anteriormente es como si no estuvieras en dicha ciudad, te metes en la naturaleza al 100%.
El río estaba un poco revuelto porque había algo de viento y el aire se notaba bastante depende en el sitio que estuvieras, por supuesto más cerca del río se notaba más.
Los árboles están despoblados porque las fotos son de otoño y sus hojas se estaban cayendo, que también le dan su encanto al parque ver todo el suelo lleno de hojas.
Me gustan mucho los colores, el contraste de esos tonos rojizos da vida a los árboles.
Es muy tranquilo se llama La Viesca, la gente de Cantabria que lo conoce sabe que está en Torrelavega, tiene carril bici que se puede llegar a otros pueblos como Cartes, Los Corrales de Buelna.
El río es el Besaya, es el que pasa por Torrelavega y por eso se llama La Cuenca del Besaya.
El mar, la montaña, los árboles, los ríos, las cascadas son los mejores sitios de la naturaleza para estar tranquila, disfrutar de las vistas, respirar aire puro y sentir toda la fuerza y energía que nos brinda para cargar las pilas.
En estas dos fotografías se pueden ver los colores rojizos que hablaba anteriormente, tanto en las hojas de la izquierda como en las ramas de los árboles en la foto de la derecha, a medida que avanza el otoño los colores son más vivos, más fuertes y van cambiando. Ver el suelo lleno de hojas caídas me encanta, pero hay que tener mucho cuidado cuando ha llovido porque resbalan mucho y parece que estás en una pista de hielo.
Según paseando parece que estás en dos sitios distintos porque hay zonas más oscuras, el cielo es hasta distinto como se puede ver en las dos fotografías. Sin embargo era un día de mucho sol y mucha luz.
En la foto de la izquierda se puede ver bien lo que comentaba del río, está
un poco brava el agua y se forman esas pequeñas olas, pero está muy bonito y es placer poder disfrutar de ello sin tener que irte lejos.
La foto de la derecha es con la perspectiva que lo vería un pez y por eso se ve el reflejo debajo. Como se puede observar en la imagen hay charcos, se debe a que días anteriores estuvo lloviendo y al ser tierra pues hay mucho barro, por eso cuando ha llovido o está lloviendo es recomendable no pasar por ahí.
Quizá me guste el otoño porque nací en esa estación, pero prefiero ver el sol y la luz del verano, pero no me gusta nada el calor.
Cada vez las temperaturas son más altas y hemos pasado de verano a invierno, ya casi no tenemos ni primavera ni otoño.
El ejemplo es abril que se nos va y ya no vale el refrán " en abril aguas mil".
Esta entrada se la quiero dedicar a María José, una persona que conocí cuando viajé a Cieza, Murcia, desde entonces estamos en contacto, los kilómetros que nos separan solo es en la distancia porque en el corazón y en el pensamiento estamos cerca. Es una persona muy agradable, muy simpática y buena persona, que eso es lo importante de esta vida, ser humilde, honrada y buena persona, sin más. Espero y deseo volver a verla si en algún momento vuelvo a viajar a ese rinconcito que empieza a ser muy importante en mi vida o tal vez venga ella a mi tierra, estaré encantada de enseñarte mi tierruca.
Deseo de todo corazón que te guste esta entrada que va para ti porque te gusta la naturaleza y por eso pensé en dedicarte esta publicación. Ya formas parte de mi vida y las entradas de mi blog van dedicadas a personas importantes en mi vida y como he dicho tú eres una de esas personas.
Un abrazo muy grande desde mi tierra, desde Torrelavega, Cantabria que se va para Cieza, Murcia.