domingo, 28 de abril de 2024

LA PAZ DE LA NATURALEZA

 
La naturaleza es una cosa preciosa, da mucha paz, tranquilidad y sobre todo energía.
Estar paseando por al lado del río y entre árboles es muy relajante, me encanta escuchar el sonido del agua bajar y por algún sitio forma una pequeña cascada, es precioso. Cuando se encuentra piedras por el camino forma figuras.
Un día soleado es muy bonito estar ahí al lado porque no se escuchan los ruidos de los coches, nada lo que conlleva una ciudad. Se puede pasear junto al río, también estar sentada tranquilamente, hay espacio para hacer barbacoas, es ideal para pasar un rato muy agradable. Cuando los árboles tienen hojas dan mucha sobra, los días de mucho calor hace falta.
También es un sitio para poder estar con tu perro, él disfruta mucho al aire libre, hay muchos olores para inspeccionar. Cuando está el prao (no está mal escrito, sé que se escribe prado, pero en mi tierra decimos de toda la vida prao) húmedo les gusta mucho. 

Hay varios puentes para poder cruzar al otro lado, este de la foto de la derecha a mí no me gusta mucho porque se mueve y se ve el agua debajo, pero la verdad es que estando en mitad del puente se puede ver unas vistas muy bonitas de lo dos lados del río.
En verano es un parque que suele estar bastante concurrido, mucha gente aprovecha para hacer deporte corriendo, andando en bici o simplemente caminando, también en invierno.
Está en la ciudad, pero una vez que te vas adentrando en el parque como he dicho anteriormente es como si no estuvieras en dicha ciudad, te metes en la naturaleza al 100%.

Los árboles están despoblados porque las fotos son de otoño y sus hojas se estaban cayendo, que también le dan su encanto al parque ver todo el suelo lleno de hojas. 
Me gustan mucho los colores, el contraste de esos tonos rojizos da vida a los árboles.
Es muy tranquilo se llama La Viesca, la gente de Cantabria que lo conoce sabe que está en Torrelavega, tiene carril bici que se puede llegar a otros pueblos como Cartes, Los Corrales de Buelna.
El río es el Besaya, es el que pasa por Torrelavega y por eso se llama La Cuenca del Besaya.
El mar, la montaña, los árboles, los ríos, las cascadas son los mejores sitios de la naturaleza para estar tranquila, disfrutar de las vistas, respirar aire puro y sentir toda la fuerza y energía que nos brinda para cargar las pilas.

En estas dos fotografías se pueden ver los colores rojizos que hablaba anteriormente, tanto en las hojas de la izquierda como en las ramas de los árboles en la foto de la derecha, a medida que avanza el otoño los colores son más vivos, más fuertes y van cambiando. Ver el suelo lleno de hojas caídas me encanta, pero hay que tener mucho cuidado cuando ha llovido porque resbalan mucho y parece que estás en una pista de hielo.
Según paseando parece que estás en dos sitios distintos porque hay zonas más oscuras, el cielo es hasta distinto como se puede ver en las dos fotografías. Sin embargo era un día de mucho sol y mucha luz.



El río estaba un poco revuelto porque había algo de viento y el aire se notaba bastante depende en el sitio que estuvieras, por supuesto más cerca del río se notaba más.

En la foto de la izquierda se puede ver bien lo que comentaba del río, está
un poco brava el agua y se forman esas pequeñas olas, pero está muy bonito y es placer poder disfrutar de ello sin tener que irte lejos.
La foto de la derecha es con la perspectiva que lo vería un pez y por eso se ve el reflejo debajo. Como se puede observar en la imagen hay charcos, se debe a que días anteriores estuvo lloviendo y al ser tierra pues hay mucho barro, por eso cuando ha llovido o está lloviendo es recomendable no pasar por ahí.


Quizá me guste el otoño porque nací en esa estación, pero prefiero ver el sol y la luz del verano, pero no me gusta nada el calor.
Cada vez las temperaturas son más altas y hemos pasado de verano a invierno, ya casi no tenemos ni primavera ni otoño.
El ejemplo es abril que se nos va y ya no vale el refrán " en abril aguas mil".

Esta entrada se la quiero dedicar a María José, una persona que conocí cuando viajé a Cieza, Murcia, desde entonces estamos en contacto, los kilómetros que nos separan solo es en la distancia porque en el corazón y en el pensamiento estamos cerca. Es una persona muy agradable, muy simpática y buena persona, que eso es lo importante de esta vida, ser humilde, honrada y buena persona, sin más. Espero y deseo volver a verla si en algún momento vuelvo a viajar a ese rinconcito que empieza a ser muy importante en mi vida o tal vez venga ella a mi tierra, estaré encantada de enseñarte mi tierruca.
Deseo de todo corazón que te guste esta entrada que va para ti porque te gusta la naturaleza y por eso pensé en dedicarte esta publicación. Ya formas parte de mi vida y las entradas de mi blog van dedicadas a personas importantes en mi vida y como he dicho tú eres una de esas personas.
Un abrazo muy grande desde mi tierra, desde Torrelavega, Cantabria que se va para Cieza, Murcia.   

domingo, 14 de abril de 2024

TODO LO QUE CURA EL MAR , NO CABE EN UNA CICATRIZ


Cuando decides dar un paseo cerca del mar, aparcas el coche y te encuentras con este paisaje del faro de Suances con el mar tranquilo como un plato, pues es una maravilla disfrutar así.


Vas paseando tranquilamente mirando de un lado al otro y mires a donde mires te encuentras paisajes preciosos, si miras tu izquierda ves la imagen de las flores, el mar y el faro de fondo, si miras a tu derecha, están los acantilados y se ve como rompen las olas. 


Hacía un día precioso con sol y muy buena temperatura, daba gusto estar allí al lado y si además estás en compañía de una buena amiga con su perro, pues ya no se puede pedir más, porque ya directamente estás en el paraíso.
En Cantabria tenemos la suerte de tener muchas playas, mucho mar, muchos paisajes muy bonitos. Puedes estar viendo el mar y de fondo en sus montañas la nieve. En persona se veía, pero en la foto de la derecha y también la de abajo no se aprecia dicha nieve. 
El agua tenía un color azul transparente, a mí me encanta verlo así porque así me dice más cosas, me gusta ver como rompen las olas y sobre todo me encanta escuchar el agua, me relaja mucho.


Estar cerca del mar es para mí una forma de cargar mis pilas, de levantar el ánimo, de coger fuerzas, energía y de llevarse todo los pensamientos negativos que pueda tener en ese momento.
La espuma que se forma cuando rompen las olas, es original, porque sale un color blanco en contraste con el azul y eso transmite mucha paz, tranquilidad y hace más bonito el paisaje que se crea en el alrededor, como
se puede ver en la foto donde pone rompiendo la ola.
                                                       
  
Cuando sigues paseando por todos los acantilados y va corriendo el reloj, pues empiezas a ver como se van cambiando los colores del cielo, como se reflejan los rayos del sol en el agua, poco a poco y en décimas de segundo pues han cambiado totalmente el color, a más rojizos, hasta que terminas viendo un precioso atardecer.

Cuando caminas por esos acantilados llegas a un punto donde hay un cartel con el nombre de un libro, su título es Puerto Escondido y su autora es María Oruña, es una Saga de 6 libros que cuentan sus historias en sitios, pueblos de Cantabria, el primero precisamente aquí en Suances, el Ayuntamiento ha puesto ahí el cartel para hacer un homenaje a dos de sus protagonistas, porque ese espacio y esa playa son nombrado en los libros. Por cierto, recomiendo leer esta estupenda Saga, así podéis conocer sitios emblemáticos, playas, lugares, pueblos de mi bonita tierra, porque la historia de 5 de ellos se discurre en Cantabria y el cuarto en Escocia. Por algo la llaman Cantabria Infinita.






Aquí se puede ver claramente lo de los colores, cada vez va siendo más amarillo y se va cubriendo más el cielo, hasta llegar a ponerse entre rosa y amarillo, es una preciosidad ver un atardecer así y como dije al principio con la buena compañía de una amiga. ¿Es para cargar las pilas o no?.


     
 En esta foto de la derecha se puede ver como el cielo empieza     poniéndose con pequeñas rayas que van cambiando de color,       el sol solo es un reflejo y después ya empieza a poner amarillo     intenso. En el agua también se ven esas transparencias, colores     rosas, blancos.

Y así se pasa un rato precioso de dos horas, tampoco hace falta tanto tiempo para disfrutar viendo estos paisajes, riendo con una amiga, estando feliz, respirando y metiendo el aire en los pulmones, cogiendo energía para toda la semana y diciendo esto es vida, esto es el paraíso.
Y así se acaba este precioso momento viendo un espectacular atardecer. El mar es vida, el mar tiene vida, es mi vida, mi fuerza y mi energía. Que bonito es poder vivir en esta tierra, mi tierra y tener estos pequeños placeres que son los más grandes de la vida y encima no cuestan dinero. Orgullo de mi tierra, bueno como decimos aquí mi tierruca. Viva Cantabria.


Esta entrada se la dedico a mi amiga Noe, fue con ella con la estuve viendo estos lugares tan bonitos, tan impresionantes y tan maravillosos, paseando las dos juntas con su perro tranquilamente por los acantilados de la Playa de los Locos que así se llama este sitio ubicado en Suances.
Guardo un recuerdo muy bonito de esta tarde tan diferente a cualquier otra, porque no hace falta grandes riquezas para disfrutar de la buena compañía de una gran amiga, anteriormente compañera de trabajo. Veinte años después nos hemos reencontrado y hemos vuelto a tomar el contacto y anteriormente tuvo que ser muy bueno, porque después de tantos años es como si no hubieran pasado.
Quiero darte las gracias por decidir acompañarme ese día, que yo lo tenía bastante triste y tú me hiciste reír mucho, me escuchaste y me diste un abrazo precioso, gracias por estar ahí. Contigo a veces no hacen falta palabras porque nos entendemos solo con una mirada, un gesto o una payasada nuestra. Eso es lo bonito de una amistad. ¡Gracias por todo!.
Un abrazo muy fuerte de tu amiga, como me llamas tú, "Mi Kuki". Te quiero amiga. Y ahora como digo yo, "Mi Noe", ¡ja,ja!.