Me encanta caminar, me puedo pasar horas y sobre todo si es estando metida entre los árboles.
Escuchando el cantar de los pájaros, oír moverse las ramas cuando hay aire, pisar las hojas caídas, observando los distintos tipos de árboles, sus formas, sus ramas dobladas con hojas o sin ellas, meterme más y más entre los árboles como si estuviera en un bosque, también notar el silencio cuando todo está en calma pues es una cosa que todo junto me encanta porque cada una de esas cosas me aporta muchas cosas bonitas, como Paz, tranquilidad, silencio, armonía, vitalidad, fuerza, energía, vida, nostalgia, alegría y a veces tristeza.
Es un sitio que me encanta estar acompañada y sentir todo esas sensaciones con la persona que me acompañe, pero a su vez me encanta estar sola en uno de esos lugares, porque así siento esas vibraciones, emociones y sentimientos para poder estar conectada conmigo misma y sobre todo con mi niña interior, porque ahí la escucho e intento poner mucha atención a que me dice para después empezar a tomar decisiones y responsabilidades. Para mí, es uno de los mejores sitios para pensar, reflexionar, recapacitar, meditar, relajarme, inspirarme.